Un año más, un placer inmenso. Sant Jordi regresa para acercarme a mis lectores, las personas que visten mis historias y personajes de una manera diferente, peculiar, única, gracias a cada una de las imaginaciones que les dan vida de nuevo. Esa es, entre otras, una de las grandezas de la literatura.
A todas y a todos, un sinfín de gracias.
Javier Correa